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Cosas que sólo me interesan a mí

El uso de internet y las redes sociales a debate

Esta mañana hemos estado debatiendo sobre el uso de internet y las redes sociales en el programa El Coruñés Opina de la emisora local de la cadena Ser Radio Coruña, dirigido y presentado por Isabel Bravo.

Los invitados al debate, ademas de un servidor, en calidad de ceo de clink! y principal socio tecnológico de Social Media Network, han sido Juan Perez, responsable de Participacion Ciudadana de la Jefatura Superior de Policia, Victor Salgado, abogado especialista en nuevas tecnologías, Jorge Castro Ruso, autor del blog www.menoresenred.com y gestor de bibliotecas municipales.

Han sido «un par» de horas de charla de domingo tranquila y relajada que se ha centrado sobre todo en el tema de la privacidad de los datos, el acceso a las redes sociales por los menores, y opiniones al respecto, entre otros temas.
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Aqui están las dos horas que duró el programa, el debate comienza a partir del minuto 11.

Experiencias como formador para la iniciación de un blog

Hace una semana desde clink! , socio tecnológico de  Social Media Network , empezamos una serie de acciones formativas a modo de prueba piloto en la Escola Infantil de Eiris (La Coruña) perteneciente a la Rede de Escolas Infantís de Galicia (Consorcio Galego de Igualdade e Benestar da Xunta de Galicia) para formar a las educadoras del centro a fin de introducirlas en el mundo de los blogs en algun caso y en otros de apoyo a los conocimientos adquiridos de antemano.

La primera clase transcurrió de manera fluida y se prolongó más de la cuenta, en la que los participantes pudieron ver los conceptos básicos de qué es un blog, sistemas de publicación, incluso se llevaron «deberes» para casa!. En todo momento tratamos de hacer entender que tener y/o publicar en un blog, ya sea corporativo, personal, educativo, etc. tiene que partir del simple hecho de querer hacerlo, de querer contar las cosas de una manera simplé, clara, concisa, y por supuesto, con ganas de compartirlo con los demás.

En charlas sucesivas, y dependiendo del nivel, interés y tiempo disponible seguiremos profundizando en el mundo de las bitacoras.

Por supuesto, toda la formación se realizará sobre plataforma wordpress, que hoy por hoy es la mas extendida.

 

Las formadoras del centro convertidas en alumnas… por un rato.

Sueños Lúcidos (How To)

“El sueño lúcido consiste en, durante un sueño, adquirir consciencia de que se está soñando. Esto puede parecer sencillo, pero si algo tienen los sueños es que son extremadamente convincentes. Si no lo crees acuérdate de cómo te despertaste de tu última pesadilla.

Pero luego entraremos en detalles. De momento me gustaría aclarar que los sueños lúcidos, al contrario que el hombre de las nieves o la mujer que sabía leer mapas, están aceptados de manera científica. Además son baratos y no engordan, que siempre está bien de cara al verano. Son completamente seguros y sanos (no te preocupes mamá) y no interfieren en la recuperación del organismo.

La principal ventaja de adquirir consciencia dentro de un sueño es la de poder modificar su curso. Con un poco de práctica uno puede recrear situaciones que han sucedido o realizar acciones que son poco susceptibles de tener un final feliz en la realidad, como puede ser trajinarse a la panadera en la trastienda y que además le guste. Aparte de las posibilidades sexuales existen otras, pero ruego al lector que me perdone si me pierdo siempre por los mismos derroteros. No sólo alergias produce la primavera.

Cada noche soñamos entre cuatro y seis veces, el problema es que generalmente cuando nos despertamos hemos olvidado completamente todas y cada una de estas experiencias. Yo mismo soy de los que podría haber dicho “hace meses que no sueño”.

Hay gente que es más susceptible a recordar los sueños y sus detalles, pero en general ni siquiera seremos conscientes de haber tenido un sueño en toda la noche a menos que haya sido uno de esos desagradables en los que se te caen los dientes, sueñas que estás en la universidad porque se ha descubierto de que en realidad no aprobaste tu último examen, o sueñas que yaces con la panadera gorda del otro lado de la calle y ella está encima y tú no puedes respirar y te despiertas entre sofocos y sudores.

Las ventajas de los sueños lúcidos son casi infinitas:

  • Puedes recrear situaciones agradables y vivirlas una y otra vez.
  • Puedes crear nuevas situaciones que te gustaría experimentar. Puedes estar tomando ron con cola en una playa del caribe o en la cama con Sophia Loren en sus buenos tiempos.
  • Puedes trabajar durante tus horas de sueño, si es que algo así es deseable. Si tienes poco tiempo, puedes estar toda la noche repasando un examen sentado en tu onírica mesa de estudio.
  • Puedes recorrer las calles sembrando el caos con tus superpoderes, volando y arrojando tela de araña aquí y allá. ¿Por qué contentarse sólo con un superpoder como los héroes convencionales? Ver a través de la ropa será algo que en seguida se te quedará pequeño.
  • Puedes practicar situaciones complicadas para mejorar tus habilidades sociales, como hablar frente a una gran audiencia. Imagina que quieres pedirle un aumento a tu jefe y temes que te termine atacando con un pisapapeles. En tus sueños podrás practicar técnicas de guerrilla y probar una y otra vez maniobras de contra en las que acabas desarmándolo y clavándole un portaminas en la yugular.
  • Si sueles tener pesadillas, el hecho de tomar consciencia de que sólo se trata de un sueño te permitirá redirigir el curso de los acontecimientos y terminar con la fuente de tus desvelos.
  • ¿He dicho ya que se puede follar en sueños? ¿Qué te crees que era lo que pasaba cuando te despertabas con el pijama mojado y esta vez no te habías meado? Un poco de práctica onírica y siempre serán vacas gordas.

A estas alturas estamos todos convencidos de que los sueños lúcidos son fetén. Sólo quedan las cuestiones técnicas: ¿qué pinta tienen los sueños? ¿De verdad son tan reales? ¿Los veré en color o en blanco y negro? ¿A qué resolución?

Como si estas fueran cosas que importaran mucho. Te estoy diciendo que le puedes tocar las tetas a la cajera del supermercado y en te aplaudirán en la cola, ¿qué más te da si es en CGA, a 320×200 y en cuatro colores? ¡Lo que te tiene que preocupar es despertar!

En cualquier caso, puedo asegurar que los sueños son extraordinariamente reales. La mayor parte de las veces uno no se da cuenta de que está soñando porque todo es tan vívido que no se te ocurre pensar que en realidad puedas estar tumbado en la cama. Estás acostumbrado a que todo lo que te rodee sea real, así que no te detendrás a cuestionar un sueño aunque un elefante rosa doble la esquina y no sea viernes por la noche. Es por eso que es tan complicado adquirir consciencia dentro de un sueño. Uno de los primeros pasos para tener acceso a los sueños lúcidos es cuestionarse la realidad cada media hora.

El mecanismo básico es el siguiente: estamos soñando y de repente sucede algo que nos llama la atención. Entonces hacemos una comprobación de realidad y, si estamos seguros de que se trata de un sueño, adquirimos la lucidez e intentamos que dure el mayor tiempo posible, cosa harto complicada al principio debido al estado de excitación que produce la sensación las primeras veces.

Veamos los pasos pasos fundamentales para iniciarse en todo este asunto.

1. Diario de abordo

El primer peldaño de la práctica consiste en llevar un diario de sueños. Se trata de dejarse un cuaderno junto a la cama y, cuando te despiertes a las cuatro de la mañana con la babilla rebosando por las comisuras y recién soñado, tener los cojones de tomar el cuaderno y apuntar lo que acabas de soñar. El concepto es sencillo, pero la práctica será la que diferencie a los que realmente tienen interés de los curiosos aficionados. Puedo asegurar que ponerse a escribir un sueño recién aterrizado en la realidad es una tarea titánica, intentando mantener los ojos abiertos para ver si estás apuntando sobre el papel o incluso si lo que tienes entre las manos es realmente un bolígrafo.

El asunto del cuaderno tiene dos intenciones principales:

  • Mantenerte centrado en tus intenciones de recordar los sueños.
  • Buscar elementos comunes en tus expediciones oníricas, situaciones que se repitan o personajes que aparezcan de manera recurrente y que luego harás servir de punto de apoyo para plantearte la verosimilitud de lo que está sucediendo.

Cuando empecé el experimento debo reconocer que, aunque ilusionado, me encontraba ciertamente escéptico. No recordaba haber soñado nada en semanas o meses. Esa misma noche, sólo por el hecho de antes de dormir hacer el firme propósito de recordar los sueños al despertarme, pude hacer dos entradas en el diario de abordo. El poder del subconsciente, hay que joderse.

Por otra parte, hay sueños recurrentes: a veces sueñas que se te caen los dientes, en otras ocasiones vuelas, en otras te encuentras de vuelta en la universidad haciendo un examen que creías ya aprobado, y otras veces sueñas que estás meando una y otra vez y tu vejiga sigue a punto de reventar porque en realidad estás en la cama con el edredón hasta el cuello. Si tienes algo de práctica, la próxima vez que te des cuenta de que has ido al baño cinco veces y te sigues meando sabrás que es un sueño. Ve corriendo a tocar un par de culos antes de terminar por hacerte en la cama.

2. Reality checks

Un reality check o comprobación de la realidad es exactamente lo que su nombre indica: asegurarse de que lo que estás viviendo es la realidad y no un sueño. Puede sonar paranoico, pero es lo que hay. Las implicaciones filosóficas las dejaremos para otro día, pero que sepas que la única manera en la que podrías demostrar que esto que estás leyendo ahora mismo no forma parte de un sueño sería despertándote.

Deberemos pues hacer una serie de comprobaciones a lo largo del día para asegurarnos de que lo que nos rodea es completamente real y no el fruto de nuestra febril imaginación. Hay una serie de checks que se deben utilizar en combinaciones de no menos de dos:

  • Taparse la nariz y comprobar si se puede seguir respirando. En los sueños no suele representar mayor problema.
  • Mirarse en un espejo. En los sueños las reflexiones en los espejos suelen resultar bastante irreales. Comprueba que corte de pelo es el que llevas últimamente y que la ropa que llevas puesta es tuya. Si te miras y ves que llevas un corpiño rosa es que se trata de un sueño, y además uno chungo. No vuelvas a comer macarrones antes de irte al catre.
  • Cuéntate el número de dedos. En los sueños es relativamente normal tener cinco, seis o siete dedos en cada mano, cosa que en generalmente considerarás perfectamente dentro de un orden. Algo práctico y discreto es utilizar un pulgar para tocarte los cuatro dedos restantes. Si cuentas más de cuatro, estás en un sueño.
  • Busca algo que leer y échale un vistazo, algo así como un cartel o algo bien visible. Léelo con atención, aparta la vista y vuélvelo a leer. Si la segunda vez pone algo diferente, o bien estás en un sueño o has perdido la chaveta. Puedes usar un libro que encuentres por ahí y releer algunas líneas que acabas de recorrer. Es francamente difícil leer dos veces la misma frase en un sueño.
  • Si tienes un reloj digital, mira la hora, luego vuelve tu vista a cualquier cosa y después mira la hora de nuevo. Si ves otra hora diferente es porque estás en plena expedición onírica.
  • Enciende y apaga un interruptor de la luz. Si el interruptor no funciona es porque estás en la cama con los ojos cerrados y empezando a flipar.
  • Intenta mover objetos o transformar a gente en otras cosas. Insisto en que en tus sueños tendrás habilidades de lo más peregrinas.

Estos son sólo algunos de los tests de realidad que existen. Debes intentar llevarlos a cabo entre veinte y treinta veces al día. El objetivo es acostumbrarte a cuestionar la realidad de lo que te rodea de manera que también lo llegues a hacer durante la noche.

Por otra parte, como ya he comentado, existen sueños recurrentes que nos pueden ayudar a identificar nuestro estado de transposición. Por lo visto es común soñar que se te caen los dientes o que tienes que repetir exámenes que ya has superado, quizá soñar que no haces más que mear o rebozarte en alguna pesadilla que tengas todas las semanas. Ya sabes, en cuanto veas venir alguna de estas cosas, espabila porque estás soñando.

Para todo aquel que se quiera iniciar en la práctica de este curioso deporte, lo primero es centrarse en la evocación de los sueños. Sería muy triste tener un sueño en el que te trajinas a la McPherson y luego no poder acordarte para contárselo a tus amigos. Empieza con un cuadernillo al lado de la cama y haciendo la firme intención de recordarlo todo al despertarte. En unos pocos días serás capaz de evocar dos o tres sueños cada noche y estarás llenando una libreta de historias psicodélicas con la que luego te podrás echar unas risas. Eso está muy bien, pero si no perseveras en tus comprobaciones de realidad nunca podrás estar despierto dentro de un sueño porque no serás capaz de discernir que estás en uno.

Para aquellos que quieran sumergirse en este interesante mundo, en la Wikipedia pueden encontrar más información. “Sueños lúcidos” en español o “Lucid dreaming” en la lengua de Chéspir.

Gracias Steve

Por cambiar el mundo tal y como lo conocemos ahora. Seguro que estes donde estes, cuando lleguemos lo habrás remodelado haciéndolo todo mas facil. Gracias por Apple, gracias por Pixar, gracias por todo. Quien sabe… quizas dentro de un par de siglos seas considerado el Leonardo da Vinci del siglo XXI

 

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Mazinger Z provoca retenciones en el centro de Madrid

La fotografía en cuestión fue “tomada” por Jose Manuel Liebana (conocido como josemaya) y hoy buceando por mi antiguo blog la he recuperado para este, por que me encanta Mazinger Z.

Software: 3ds max, Photoshop y VRay

“Hi guys. This is my version of the series Mazinger Z. The background is a retouched photo of Gran Via street, in Madrid. It would be fantastic to have one for going to work everyday. Hope you like it” – josemaya

WARNING: REMOTE HOST IDENTIFICATION HAS CHANGED!

Esta tarde al tratar de gestionar uno de mis sitios web a través del terminal de mi Mac y por SSH me he encontrado con este mensaje:

$ ssh usuario@dominio.com

#########################################################
WARNING: REMOTE HOST IDENTIFICATION HAS CHANGED!
#########################################################

IT IS POSSIBLE THAT SOMEONE IS DOING SOMETHING NASTY!
Someone could be eavesdropping on you right now (man-in-the-middle attack)!
It is also possible that the RSA host key has just been changed.
The fingerprint for the RSA key sent by the remote host is
XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX.
Please contact your system administrator.
Add correct host key in /home/user/.ssh/known_hosts to get rid of this message.
Offending key in /home/user/.ssh/known_hosts:#
RSA host key for server has changed and you have requested strict checking.
Host key verification failed.

Si bien podemos estar frente a un ataque man-in-the middle, lo más probable (y común)  es que el error se deba a que la clave pública del host al que intentas conectar es diferente a la que tú tienes registrada.

Esto podemos solucionarlo sencillamente de la siguiente manera, pero la mas sencilla en mi caso fué borrar el archivo de claves publicas que, efectivamente se situa en la ruta /home/usuario/.ssh/

Para borrarlo debemos ir a nuestra carpeta de usuario (ya en el entorno de ventanas del mac), pulsar  CMD + Mayusculas + G y en la ventana emergente escribir «.ssh». Borra el archivo de known_hosts .

Si volvemos al terminar para acceder a nuestro dominio a través de ssh nos pediŕa nuevamente validar el ‘fingerprint’:

$ ssh usuario@dominio.com

The authenticity of host 'dominio.com (XX.XX.XX.XX)' can't be established.
RSA key fingerprint is XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX:XX.
Are you sure you want to continue connecting (yes/no)? yes

Este comando borrará todas las claves públicas, por lo que nos pediŕa validad nuevamente el ‘fingerprint’ de todos los hosts que ya habiamos validado previamente.

Siempre se hizo así…

Hace un tiempo, un grupo de científicos encerraron a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.

Cuando uno de los monos subía la escalera para agarrar los plátanos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que se quedaban en el suelo.

Pasado algún tiempo, cuando un mono intentaba subir a la escalera, los otros le recriminaban pegándole.

Después de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mono intentaba subir la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.

Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos.

La primera cosa que hizo el novato fue subir la escalera. Los otros, rápidamente lo bajaron, y le pegaron.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya nunca más se subió a la escalera.

Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo.

El primer sustituido participó con entusiasmo en la paliza al nuevo.

Un tercero fue cambiado, y se repitió el suceso.

El cuarto, y finalmente el último de los veteranos fue sustituido.

Los científicos se quedaron con un grupo de cinco monos que, a pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos.

Si fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban al que subía a por los plátanos, con certeza ésta sería la respuesta: «No lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así«.